María Australia Navarro.
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Redacción. Santa Cruz
La portavoz del grupo Popular en el Parlamento de Canarias, María Australia Navarro, ha acusado al presidente canario, Paulino Rivero, del deterioro que, a su juicio, sufre la sanidad de las islas, y que se debe, añadió, a que no ha reducido la administración. María Australia Navarro ha asegurado que el Gobierno canario actúa con improvisación e incompetencia en materia sanitaria y ha señalado que Paulino Rivero hace lo indecible por ocultar los recortes y para él, agregó la portavoz popular, la salud no es prioritaria.
Responsabilizó al Gobierno canario de que las listas de espera aumentaron el pasado año el 18,5 por ciento y de que durante el segundo semestre de 2011 unos cuatro mil nuevos pacientes se sumasen a ella en un periodo en el que, según sus palabras, se duplicó el tiempo de espera. María Australia Navarro insistió en que el Gobierno canario es el responsable del recorte de unos 100 millones de euros en materia sanitaria y responsabilizó a Paulino Rivero de dar la espalda a la austeridad por no asumir el compromiso de reducir la administración regional.
La diputada Mercedes Roldós criticó que el Gobierno canario ha comprado este año dos edificios por importe de 44 millones de euros, mantiene la televisión autonómica y la policía canaria, así como el Diputado del Común, y a la vez reduce el presupuesto sanitario. La exconsejera de Sanidad del Gobierno canario también denunció que en los hospitales de las islas se podrían ahorrar unos tres millones de euros al año si en lugar de botellines de agua se instalasen dispensadores, y que para comprar las vacunas la Comunidad Autónoma no recurriese a una central de compras.
Según Mercedes Roldós, la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, no ha tomado medida alguna de eficiencia del gasto. La diputada popular María Teresa Pulido incidió en que la política de Brígida Mendoza es nefasta, de modo que, señaló, mientras aumenta la jornada laboral de los profesionales y les bajan sus emolumentos se suben los incentivos de los directivos.
María Teresa Pulido declaró que es lamentable que apenas se hayan contratado médicos internos residentes y que se desvíen pacientes a la sanidad concertada, además del "deslizamiento" del presupuesto para construir el hospital del norte de Tenerife. También denunció que en el Hospital Universitario de La Candelaria, en Tenerife, hay seis quirófanos sin abrir porque la empresa no ha cobrado.
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